Me llamo Sang-a y soy de Corea del Sur
¿Por qué vine a Chile?
Porque me encanta la vida social de este país. En realidad, estoy aquí como una alumna de intercambio de la Usach. Si Ud. Creo que todos los intercabios no hacen nada pero estudian, está pensando mal.
Chile es lleno de las cosas interesantes, así que no puedo concentrar en mi estudio. (lágrimas!)
En este capítulo, voy a comentar sobre "carretes". Todos los chilenos y muchos extranjeros saben qué significa. ¨FIESTA!¨ Si visita este país, no puede evitarlo, o sea, escapar de ellos! Los carretes son en todas las esquinas. En las Universidades, en las casas de amigos, a veces, (aunque es ilegal) en las calles.
Mi primer mes en Chile estaba lleno de carretes. Lo que interesante es que todos eran de tipos diferentes. ¿Por qué? Porque se celebra todas cosas distintas y le gusta reunirse con sus amigos. Por ejemplo, una vez fui al carrete para celebrar la llegada de primavera (hacía mucho frío pero no nos importó). Así, si quiere disfrutar la noche con sus cariños, no tiene que tener ningún motivo especial pero un paquete de chelas(modismo chileno que significa cervezas) y buena música.
Si Ud. es un extranjero recorriendo en las calles sin saber nada qué hacer, le recomiendo a organizar un carrete. Hay tantas posibilidades de conocer a nueva gente que no se sentirá nada más de la soledad. Este fin de semana, voy al carrete de una amiga mía.
Tengo que disfrazar de una atleta, ya que el tema es "Mi sueño cuando era niña", y ¿sabe qué? I´ll rock this party
"Mi
nombre es Luisa Pinheiro y soy brasileña
La verdad es que la vida acá es más entretenida.
Aunque haya ciudades muy grandes en Brasil, donde vivo solo hay 400 mil
habiantes y, bueno, nada que hacer. La capital chilena es llena de opciones:
cines, museos, parques y, claro, fiestas.
Cuando uno está de intercambio en Santiago, tiene
que conocer por lo menos esos cuatro clásicos carretes:
1) Miércoles, po:
Los extranjeros escuchan sobre esa fiesta antes de saber donde sacar el RUT.
Todos los miércoles, cada semana en un club diferente, tenemos que llegar antes
de media noche para entrar gratis (bueno, las mujeres entran gratis toda la
noche). No me gusta mucho, porque las músicas son siempre las mismas. Además,
los tragos no son muy baratos. Las fiestas también siempre tienen un tema. La última
vez que fue a una, el tema era Brasil y hubo una presentación de samba con dos
chicas que bailaban muy bien.
2) La Piojera:
Ese es uno de mis bares preferidos no solo en Santiago, pero en la vida. Me
encanta el lugar sucio, las peleas (siempre pasa) y como hay tanto gringos como
chilenos. El atendiente del bar preparando unos 20 terremotos al mismo tiempo
es un espectáculo, super entretenido. Y, claro, allá hay
el major terremoto que he probado en Chile.
3) Fiestas en casa de amigos:
Todos tenemos que ahorrar plata para nuestras viajes, así que
ni siempre podemos ir a un bar o una disco. Por eso, panoramas como una
cena/asado seguido de copete es muy común. Es una buena oportunidad para
conocer la comida y los tragos de otros países. Yo ya hice “caipirinha” un
par de veces para mis amigos.
4) Viernes de la Usach:
No conozco mucho de las otras universidades, pero el viernes de la Usach es
entretenido (y sé que no te van impedir de entrar si eres extranjero). En mi U de
Brasil, también se puede tomar en el campus, entonces ya estoy acostumbrada. Pero
igual me gusta ir a tomar una chela en el pasto. Hay muchos estudiantes
vendendo competes (una buena manera para ganar plata y divertirse) y también
choripanes, hamburquesas, entre otros.
La peor parte de todo eso es que acá en
Chile no se puede tomar en la calle. Nunca me va a gustar esa ley. ¡Me
hace falta tomar una chela en cualquier parque o mientras camino para llegar al
carrete!
La verdad es que la vida acá es más entretenida.
Aunque haya ciudades muy grandes en Brasil, donde vivo solo hay 400 mil
habiantes y, bueno, nada que hacer. La capital chilena es llena de opciones:
cines, museos, parques y, claro, fiestas.
Los extranjeros escuchan sobre esa fiesta antes de saber donde sacar el RUT. Todos los miércoles, cada semana en un club diferente, tenemos que llegar antes de media noche para entrar gratis (bueno, las mujeres entran gratis toda la noche). No me gusta mucho, porque las músicas son siempre las mismas. Además, los tragos no son muy baratos. Las fiestas también siempre tienen un tema. La última vez que fue a una, el tema era Brasil y hubo una presentación de samba con dos chicas que bailaban muy bien.
Ese es uno de mis bares preferidos no solo en Santiago, pero en la vida. Me encanta el lugar sucio, las peleas (siempre pasa) y como hay tanto gringos como chilenos. El atendiente del bar preparando unos 20 terremotos al mismo tiempo es un espectáculo, super entretenido. Y, claro, allá hay el major terremoto que he probado en Chile.
Todos tenemos que ahorrar plata para nuestras viajes, así que ni siempre podemos ir a un bar o una disco. Por eso, panoramas como una cena/asado seguido de copete es muy común. Es una buena oportunidad para conocer la comida y los tragos de otros países. Yo ya hice “caipirinha” un par de veces para mis amigos.
No conozco mucho de las otras universidades, pero el viernes de la Usach es entretenido (y sé que no te van impedir de entrar si eres extranjero). En mi U de Brasil, también se puede tomar en el campus, entonces ya estoy acostumbrada. Pero igual me gusta ir a tomar una chela en el pasto. Hay muchos estudiantes vendendo competes (una buena manera para ganar plata y divertirse) y también choripanes, hamburquesas, entre otros.
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